lunes, 12 de enero de 2015

SER TU PROPIA WEDDING PLANNER Y NO MORIR EN EL INTENTO... Parte III


             La parte estética del día de la boda también es muy importante. Ese día la novia debe lucir radiante, como nunca. Estuve 6 semanas pasando hambre, literal, tomando Herbalife para sentirme más delgada y aunque sólo logré quitarme dos kilos yo me sentía súper bien –el problema fue que me interné en el gimnasio a hacer pesas y crecí en masa muscular entonces no me veía tan delgada sino más fit, pero bueno, igual me sentía cómoda-. Lo bueno fue que en esta búsqueda del "cuerpo de novia" aprendí a cocinar muchísimas recetas saludables.









            El proceso de búsqueda del vestido generalmente lleva mucha investigación. Toda novia sueña con un vestido que la haga lucir espectacular, un maquillaje hermoso, un peinado único, etc. Como a mi me pidieron la mano medio desprevenida, no guardaba una cajita con recortes de revistas con modelos de vestido ni tenía tableros en Pinterest con referencias para ese entonces. Sólo sabía que quería verme natural, ligera y vintage. Así fue.

Capitulo I: Lo básico (Parte I)
1.1 La fecha
1.2 Locación
1.3 Invitados
1.4 La Ceremonia Religiosa

Capitulo II: Lo importante (PARTE II)
2.1 Los anillos
2.2 La música de la ceremonia
2.3 La música de la fiesta
2.4 Fotografía y video
2.5 La comida, la bebida y los dulces
2.6 Decoración: muebles y flores
2.7 Day Coordinator

Capítulo III: Lo estético (PARTE III)
3.1 Outfit de la novia
3.2 Outfit cortejo

CAPITULO IV: Lo Divertido (PARTE IV)
3.1 Los detalles
3.2 La Hora Loca
3.3 El Photobooth

CAPITULO III: Lo estético

Outfit de la novia
Vestido, zapatos, maquillaje y peinado
“Quiero algo sencillo, que se parezca a mí y que haga match con el tema vintage”

            Por alguna razón, no tengo mucha suerte con las costureras. Cuando tengo un vestido en mi mente y compro las telas para que me lo confeccionen, por más que muestro referencias visuales, nunca queda como lo imaginé. Con el vestido de mi boda no iba a correr el mismo riesgo, así que me lo compré hecho.

            En un post anterior http://www.criseu-says.blogspot.com/2014/06/organizar-una-boda-distancia-y-no-morir.html  explico cómo fue el proceso de selección del vestido. Yo sólo fui a dos tiendas a probarme vestidos en Caracas –Pronovias y Rosa Clará-, me probé ocho modelos y de allí escogí el que finalmente usé –pero reconozco que yo suelo ser rápida tomando este tipo de decisiones y entiendo que a otras novias les cueste más-. 

            Lo divertido de este proceso es que uno entra a la tienda con una idea de vestido, pero cuando empiezas a probarte, tu opinión puede cambiar del cielo a la tierra. Novias, aunque tengan un diseñador que les confeccionará el vestido, la costurera de la familia, o quien sea, no dejen de pasar por una tienda simplemente a medirse modelos distintos. A mi me pasó. Yo soñaba con un vestido manga larga, de espalda descubierta y full de encajes. Cuando me lo probé, no era yo.

REFERENCIA: Lo que yo quería

REFERENCIA: Lo que yo quería

REFERENCIA: Lo que yo quería

REFERENCIA: Lo que yo quería
En este sentido, puedo recomendar varias cosas:

- Nunca escojas un modelo que brille más que tú. La gente debe verle la cara a la novia, no el tramado o el encaje al vestido. El vestido debe acompañar a la novia, no opacarla.
- Elige un modelo con el que puedas comer y bailar el día de tu boda. Algo muy apretado puede hacer un infierno el día más importante de tu vida.
- Personalmente no escogí velo –me parecía muy clásico el tema de entrar a la ceremonia tapada y que el novio te destape… blah-, pero si lo deseas, trata de que no se vea muy virgen de pueblo y que la tela haga buen match con tu vestido.

            Para las pruebas me acompañó mi mamá y una de mis mejores amigas, y también cortejo, Pao Pao. A mi mamá le gustaban todos, con todos lloraba y gritaba de la emoción, así que no ayudó mucho. Pao era más centrada y objetiva. Igualmente no fue difícil elegir el modelo final, era igualito a mí.



  
            Los zapatos me los compré en Miami en una tienda Steve Maiden. La verdad sólo quería que fueran cómodos y de colores. No me los mandé a hacer ni opté por tonos parecidos al del vestido. Yo uso muchísimo esta marca y sabía que podía usarlos por muchas horas. Otro consejo que doy:

- Si el novio no es tan alto –como en mi caso- tener mucho cuidado con que los tacones no te hagan ver más alta que él.
- Eventualmente te dolerán los pies, así que recomiendo tener unos zapatos auxiliares –yo compré unos zapaticos de una marca venezolana que me encanta, “Hot Chocolate Design”, y me los coloqué a partir de la Hora Loca -que la temática era Venezuela-.



            Sobre el peinado, en mi tablero de Pinterest busqué varios modelos –tampoco estuve semanas en este plan, el día antes de mi prueba de peinado busqué las opciones-. No me gustan los boucles, ni los peinados engominados pegados a la cabeza. Quería algo que se sintiera “al descuido”, con algunos cabellos al aire, pero recogido, ya que usaría una corona de flores naturales.

REFERENCIA: Lo que yo quería
REFERENCIA: Lo que yo quería
REFERENCIA: Lo que yo quería

            Para el tocado, tenía una corona de flores artificiales bella hecha por Camelia, pero se destruyó. Luego compré por Etsy dos opciones como plan B porque ahora mi pan A era usar una corona de flores naturales que hiciera juego con la paleta de colores de la fiesta. Para el día de la prueba, lleve la corona que en teoría iba a usar –y que luego se dañó- para medir más o menos la altura del peinado.

            Así que fui con mi bella estilista Yanet –una cubana simpatiquísima que vive muy cerca de mi apartamento- a un mercado de chinos por Hialiah a comprar unas extensiones porque mi cabello era muy corto para hacerme un recogido. Conseguimos unas de mi color exacto y comenzamos con las pruebas mientras nos divertíamos un montón.





            Una vez definido el peinado, Ingrid Moncada –Prime Make Up Artist de Sephora durante 6 años y prima-hermana de mi hermano mayor- visitó mi apartamento para hacerme la prueba de maquillaje. Le pedí algo sencillo, ya que nunca me maquillo y ese día no se podía ver exagerado. Ella me entendió perfecto y me dio el toque justo entre elegancia y sencillez. En la prueba no me puso pestañas postizas, pero el día de la boda hicieron una GRAN diferencia.

REFERENCIA: Lo que yo quería

REFERENCIA: Lo que yo quería
REFERENCIA: Lo que yo quería


Prueba sin pestañas postizas



            Recomiendo 100% hacer prueba de maquillaje y peinado. Arriesgarse a hacerlo por primera vez el día de la boda es una locura. Es cierto, hay que pagar un poco más, pero lo vale. Ese día entre los nervios y el apuro, puede que no te guste tu look, y allí sí es un problema quitarte todo y empezar de cero.

            Sobre los accesorios, yo opino que la novia no debe verse recargada. De hecho unos sarcillos pequeños y el anillo de compromiso son adornos suficientes. Como mi vestido era muy sencillo, ordené por Etsy un cinturón delgado que hacía match con unos detalles de rhinestone que tenía en los hombros y los sarcillos, siguiendo la tradición de usar “algo prestado”, me los trajo mi bella amiga Elisa –quien me presentó a Víctor, btw-.



            El resultado final fue perfecto para mí: sencillo, elegante y vintage. Les comparto fotos que tomé con celular, pero como les comenté, cuando tenga las fotos pro también se las pongo por aquí.

            Sobre el novio, lamento no poder contarles mucho porque él no me quiso decir nada jajaja. Andaba con un misterio peor que yo y tuvo el traje escondido hasta el último día. Obviamente el resultado final fue espectacular y no se casó con el típico frac negro. Ya lo verán en fotos.


3.2 Outfit del cortejo
“Quiero que todos juntos sean como los príncipes y las princesas de un Fairy Tail”

            Al decidir casarnos en Miami, sabíamos que lamentablemente muchos amigos queridos no nos podrían acompañar, así que decidimos tener un cortejo pequeño -6 personas-. En nuestra fiesta de compromiso en Galipán, les hicimos el proposal de una manera súper original, que pueden leer aquí http://www.criseu-says.blogspot.com/2014/06/organizar-una-boda-distancia-y-no-morir.html


Cortejo de adultos

            Después de haber sido parte de varios cortejos el año pasado, me di cuenta que a veces los modelos de vestido que elegimos las novias para nuestras amigas no son siempre los más versátiles. Personalmente nunca me quejé de la elección de mis amigas porque realmente los modelos me quedaban bonitos y además no iba a criticar algo que además había sido un honor y un regalo, pero la verdad es que muchas criticaban los vestidos.

            Para mi matrimonio, me curé en salud y elegí un vestido muy versátil y que le quedara bien a todas, desde la más flaquita a la más rellenita. Es el famoso wrap dress, que es una falda larga, a la cintura, con dos tiras gruesas muy largas, para diseñar la parte de arriba del vestido de miles de formas distintas. Como es de lycra, solo necesité pedirle a mi cortejo la talla de la cintura y el largo de la cintura hasta los pies –con tacones- y ya lo demás sería libre, a gusto de cada una.
Pruebas de distintos modelos











            Me encantaba la idea que todas se vieran distintas, que cada vestido de alguna manera marcara sus diferentes personalidades También me parecía útil que el vestido les sirviera para otras ocasiones, porque generalmente uno no vuelve a usar los vestidos de cortejos. Pero como este tiene miles de maneras de ponerse y el color es bien neutral –azul marino- sirve para múltiples ocasiones. En un grupo que creé en Whatsapp, “Power cortejo”, todas iban mandando los modelos que se pondrían y así ninguna repetiría el de otra. Las madrinas estaban iguales al cortejo, pero mi mami les compró un cinturón de pompones color beige que les daba un toque elegante y diferente.










            El vestido fue un regalo de mi mami y mío, porque entendíamos el gasto que significaba viajar a Miami y no me parecía correcto además que pagaran la hechura del vestido. Para conseguir la tela, mi mamá y yo nos recorrimos todas las tiendas de telas habidas y por haber en Caracas, y nunca dimos con el azul que queríamos. Por suerte, una gran amiga de mi mamá que tiene un taller de trajes de baño consiguió un rollo completo de lycra navy blue y ella misma nos los confeccionó a un súper precio.  Mi mami me ayudó muchísimo con este tema.

            Sobre el peinado, les pedí que llevaran el cabello suelto –liso u ondulado- y yo les compré unas coronas de flores artificiales muy lindas que mandé a hacer en Caracas con una marca de nombre Camelia. Mi hermosa mamá vino cargando con las coronas y los bouquets desde Venezuela, en cajas herméticas y al vacío para que no se dañaran y llegaran en perfecto estado. Según ella le cambiamos el nombre de #PowerMon a #PowerMulaDeCarga.



            Los sarcillos del cortejo fueron cortesía de Pao Pao, mi gran amiga y orfebre, también parte del cortejo. Le pedí algo sencillo y no tan grande, para que no compitiera con la corona. Los hizo en piedras blancas y beige y combinaban perfecto con el atuendo. Los zapatos se los pedí estilo libre, pero color beige.



            En cuanto a los hombres, muy fácil: camisa de traje color blanco, flux azul marino y zapatos negros. Las corbatas las compramos en Caracas y un día Víctor, mi mamá y yo, fuimos a Paseo Las Mercedes y conseguimos una tela color amarillo que combinaba con los botoniers de origami. Una amiga de la familia de Víctor amablemente se ofreció a forrar las corbatas y a hacer los pañuelos. De esta manera todos combinarían perfecto.


El cortejo infantil

            Para seleccionar a los niños que formarían parte de nuestro cortejo, la verdad nos tocó muy fácil. Mi sobrina Alexa, mi primita Alejandra y mi ahijada Sabri del amor, son contemporáneos con los tres hijos de los compadres de Víctor –Sergio, Santiago y Estefano-. Así que tendríamos tres parejitas de niños que además queremos muchísimo.

            Sobre la ropita de las niñas, le pedí a sus mamás que les pusieran un vestido de modelo libre, pero que tuviera azul marino y blanco –en cualquier proporción, largo o estilo, sólo que respetaran esos dos colores-. También les compré unas coronitas a Camelia para que combinaran con mis amigas.

            Para los niños, me senté un día con su mamá en la computadora y conseguimos en Etsy unas braguitas hermosas color azul marino, y unas pajaritas color amarillo que combinaban con los bouquets y botoniers del cortejo. Para darle el toque final, la comadre Luisa les compró unos sombreritos hermosos y parecían unos niños italianos de los años 40.





            Como fotógrafa, me interesaba muchísimo el Big Picture del día, y siento que la paleta de colores fue la elección perfecta. Con el jardín y la decoración vintage, todo parecía un fairy tail. Muero por que vean las fotos. En pocos días publico el último post sobre lo "Divertido" al organizar una boda. Keep on track!

Instagram: @criseu_says

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